domingo, 14 de febrero de 2010
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A través de una llamada telefónica, una visita inesperada, un encuentro fortuito o una pequeña sorpresa, un amigo pone un poco de mermelada en el pan y la mantequilla de cada día.
2 comentarios:
Jajajajaja qué obsesión!!!
Espero que tuviérais un buen día :)
Que tal combinación "mermelada y mantequilla de mani".
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